martes, 22 de diciembre de 2009

Veletas

Parecen tiempos de cambio, parece que volvieran vientos que jamás creimos que volverían a soplar por aqui. Cuando parecía que todo eso se había perdido, hoy renacen subculturas olvidadas, gustos y modas que creimos, se habían quedado en el ayer, y jamás alcanzarían el presente de nuevo. Pero el tiempo no es permanente, ni tampoco los avatares del constante fluir de este torrente de segundos. Aún sin haberme ido fijando en como poco a poco dejaba de ser uno de "los pocos" que predicaba con estas pintas que él no era como los demás para ser uno mas de un montón que parece no dejar de crecer, no he podido evitar al final abrir los ojos y observar como estaba siendo rodeado de montones de personas que parecían, como yo, renegar de practicamente todo aquello que significaba ser socialmente correcto. Pero las cosas no son tan simples, y poco a poco uno se va dando cuenta de todo lo que implica identificarse con un grupo en esta sociedad: implica formar parte de una orden social, de un ghetto apartado de la mayor parte, pero sin dejar de ser una parte esencial de la gran mayoría: las minorías. ¿Que sería de un gobierno sin su oposición? Las herramientas propagandísticas son mas complejas de lo que uno se imagina, y al final conseguimos esto. De entre cien de los nuevos adeptos de una minoría, setenta han aparecido de la nada, sin saber siquiera que hacían. Tan solo han sido gentes que se han dejado llevar por lo que les empujó por detrás, tan solo han mirado aqui porque vieron alguna luz. Podrían haberla visto en cualquier otro lugar, pero cuando los humanos avanzamos con orejeras, como asnos tirando de un carro; tan solo podemos mirar hacia el punto donde nos indica aquel que nos tuerce el cuello.

Sabias palabras las de el que dijo que el pueblo que olvida su historia está condenado a repetirla- ya que una y otra vez mas, cedemos ante el pan que nos tiran a los pies; tan solo podemos ver aquello que nos obligan a ver. Sin embargo algunos cierran los ojos. Otros simplemente forcejean contra el que les sujeta jugando con sus imaginaciones, creando dentro de si un lugar donde nadie puede controlarlos. Otros, tratamos de llevar esa imaginación a la realidad... y nuestros logros son pocos, sutiles, pero reales.

Ahora vuelven modas pasadas, vientos de atrás para generar la creencia de que en esta diversidad, la libertad para escoger es máxima. Pero sin embargo, aún siendo libres siempre en nuestras mentes, la libertad que tenemos por naturaleza, nos ha permitido crear nuestras propias cadenas, que nos atan a un punto fijo, impidiendonos avanzar o retroceder. Tan solo somos como veletas a merced del viento, girando como marquen los tiempos, a un lado o a otro, pero todos al unísono en la desesperación de no saber como romper esta monótona vibración que nos empuja a destruir todos los recuerdos pasados, para asi, al repetirlos creer que son novedades.

No obstante, como todas las veletas, algunas pueden romperse, otras atascarse y no girar con el viento. Al igual que en la caverna uno solo podía ver las sombras. Cuando uno pudo salir, vio una luz, y contó lo que había visto; nadie le pudo creer, tan solo existía aquello que esos veían. Ahora bien... ¿que ocurre cuando alguien puede ver mas allá de la pared, incluso desde las sombras? A veces surge la polémica. A veces simplemente el silencio incómodo. A veces se les toma por simples locos. ¿Quíén aparte de un loco podría ver algo mas que sombras en una pared, donde solo hay sombras en una pared?

Quizá, aquellos cuya imaginación, su capacidad para no obcecarse en que la única posibilidad es aquella que se nos ofrece en las narices, aún no estaba atrofiada.

Temo que la mía acabe estandolo. Ojalá no lo esté.

[...] 

"Si no es mucho pedir quisiera que sin mas dejáramos de ser como veletas" 
                                                                                                      Incerteza, de Skizoo

2 comentarios:

Carlinha dijo...

Esperemos que non,
e por min tamén... jaja

:)

-marta. dijo...

ojalä... dejar de ser una veleta supone un esfuerzo extra que muchos no estän dispuestos a analizar...